Pox Siglo Cero: Una mística bebida de descendencia maya

Cuando se habla de destilados, voltear a rincones del mundo tan especiales como Chiapas, una región conocida por su café, su arquitectura colonial y sus bellezas naturales, resulta emocionante; pues este estado tiene en su repertorio un destilado arraigado a la cultura de la zona: el pox -pronunciado posh-.

La idea de Siglo Cero nació cuando sus fundadores viajaron al estado sureño y conocieron este destilado, una bebida ancestral con siglos de historia y una profunda conexión con los pueblos mayas y tzotziles de la zona, y vieron en éste una forma de apoyar a las comunidades dando a conocer la mejor calidad de pox -hecho con maíz- en el mundo. Tomó tres años de planeación para que la primera marca de pox del mundo se viera plasmada en una botella que hoy, solo ocho años después, exporta más del 75% de su producción.

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“El pox se toma con la mano izquierda –contacto directo con el corazón–, salpicando unas gotas al cielo y a la tierra y soplando después de dar el primer trago para expulsar lo malo, justo después de sentir su caricia que calienta el alma.”

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Cuando se habla de pox, no solo se habla de una bebida local sino de un producto medicinal y curativo de la más alta calidad elaborado con los cuatro tipos de maíz que se dan en la región: negro, rojo, blanco y amarillo. Se produce con maíz secado y tronado que se fermenta en grandes tinas de pino blanco junto con salvado de trigo y panela para luego destilarse con el fin de lograr un líquido limpio y brillante.

Siglo Cero trabaja de la mano con un maestro poxero con años de experiencia, quien se encarga de conseguir las materias primas con productores locales, desde campesinos dedicados al maíz hasta artesanos que elaboran la manga de textil con la que se decora cada botella, con la intención de darlos a conocer en el mundo.

https://revistaelconocedor.com/the-drink-book-apuntes-sobre-pox-siglo-cero/